Un hecho de conocimiento público como el que se presentó durante esta semana no es muy fácil que quede al margen del conocimiento que la comunidad hoy impone.
Se trata de la muerte de una joven de 22 años que se registró en el hospital de emergencia de Curicó. una estudiante de técnico parvulario falleció junto a su feto de cinco meses de gestación.
Como se ha informado, especialmente por las redes sociales, el hecho se registró aproximadamente a las 17:00 horas del miércoles, en la Unidad de Cuidados Críticos del centro asistencial, donde se encontraba internada Estefanía Cabello Ponce quien había ingresado a maternidad producto de algunas complicaciones, que se tradujeron especialmente en sangramientos.
DIRECTOR DEL HOSPITAL
“Se trata de una paciente que ingresó con nosotros el 1 de abril. Ella estaba en control por alto riesgo obstétrico. Cursaba 18 semanas de embarazo. Ella ya estaba en control por alto riesgo obstétrico, por una condición de desnutrición calórica-proteica; ingresó por pérdida de flujo genital, un sangrado. Se identifica una rotura prematura de membrana condición que en ese momento hace inviable el parto propiamente tal”, dijo el doctor Jorge Cantero.
En el intertanto hasta llegar a las 24 semanas para hacer viable su situación, tanto ella como su pareja fueron informados de los riesgos que ello significaba.
“La situación se complica el día martes 10 en la madrugada, cuando la paciente presentó de manera súbita un cuadro febril, que para nosotros y para la familia como se le explicaba, era de alto riesgo, por lo que estábamos obligados a interrumpir el embarazo.
Se produce el aborto y nuestro equipo la somete a una revisión de la cavidad uterina dado que había un aborto incompleto.
Luego de la limpieza de la lleva a pabellón –agregó el médico- y ella mantiene una pérdida de flujo sanguíneo, por lo que se procede extraer el útero.
“No obstante ello, la paciente no tiene una buena evolución y sigue teniendo compromiso severo”.
Luego de ser trasladada a la sección se paciente crítico, ella fallece.
“Para nosotros es un aborto séptico. Debo agregar que en toda muerte materna, que es un hecho extremadamente lamentable, nosotros tenemos una serie de protocolos muy rigurosos. Es necesario hacer una auditoría de muerte materna que va a la seremi para su revisión, incluso el ministerio”, acotó.
NEGLIGENCIA
Al ser consultado por algunas aseveraciones de familiares que le atribuyen una negligencia médica, el doctor Cantero, resaltó que lo importante son los protocolos que determinarán qué paso con la paciente.
“Aquí hay un protocolo institucional donde, cada vez que ocurre una muerte materna se hace una auditoría que está formalizada que sale de la institución, va a Servicio de Salud, a la seremi, al ministerio y ellos la revisan –insistió-. Nosotros desde nuestro Departamento de Calidad haremos una segunda auditoría en paralelo para revisar nuestros protocolos internos… y una tercera auditoría donde se va a asesorar por equipos externos a la institución”.