Curicó. Los dos grupos habitacionales del sector Santos Martínez se encuentran defraudados por lo que han tenido que vivir desde hace ya varios años.
La razón es entendible. Hace unos tres años en medio de una imponente ceremonia les entregaron 102 certificados de vivienda en una ceremonia que se realizó en el local de Santo Tomás en Curicó con la asistencia de autoridades locales y hasta el ministro de vivienda del pasado gobierno de Sebastián Piñera.
Hasta ahí todo bien y se agradece el gesto, porque al fin la gente, las 102 familias de escasos recursos de Santos Martínez iban a contar con sus viviendas en lo que fueron los terrenos de los antiguos departamentos que fueron demolidos.
El problema es que se va a cumplir el plazo de vigencia de los “cartones” o certificados de la vivienda y hasta hoy no hay ni siquiera una piedra puesta en el lugar.
Y aún más terrible, los certificados están a punto de expirar. Lo que preocupa a los vecinos es que ahora les señalan que faltan nada menos que 100 uefes por familia para contar con su casa propia:
“A nosotros nos entregaron subsidios en el año 2011 y estábamos todos contentos pero ahora resultan que los subsidios son mentirosos y no hallamos qué hacer, necesitamos la respuesta de alguien, que nos expliquen por qué el subsidio es mentiroso y que alguien nos ayude porque falta plata.
Ahora no podemos construir las casas con el subsidio que tenemos porque no nos alcanza la plata. El problema es que los terrenos de acá del sector están demasiado caros y con el subsidio que nos entregaron la plata no os alcanza”, explicó Willy Torres presidente de junta vecinos la Nueva Pradera.
En la actualidad son 102 las familias afectadas, las que no lograron obtener su vivienda y van de trámite en trámite en Talca y también en Curicó.
“Ahora no sabemos a quién creerle ya que por el lado del gobierno nos dicen que el subsidio es mentiroso y que no sirve para nada y por otro lado nos dijeron que el subsidio soluciona todo el problema.
A mí me entregó el subsidio el Ministerio de Vivienda en el gobierno pasado y este gobierno me dice que el Ministerio de la Vivienda me entregó un subsidio mentiroso, pero no sé hasta donde será cierto el cuento, pero lo que es una realidad es que nos falta plata.
La gente está complicada, está molesta con los políticos en general porque no sabemos qué hacer, nosotros dependemos de ellos del que esté de turno.
En estos momentos nos está apoyando el alcalde de turno, nos ha acompañado a Talca, ha estado gestionando algunas reuniones con nosotros, estuvimos con el seremi en Talca y nos dicen que nos van a ayudar pero hay que hacer una pila de trámites y eso lo entienden ellos. Ellos están en los cargos y sabrán que hacer y esperamos la respuesta de ellos”, enfatizó el dirigente.
Hoy existen dos grupos de 50 personas cada uno de forma de hacer las reuniones más asequibles a la gente por la cantidad de personas. La presidente del grupo la Ilusión Bárbara Ponce, nos señaló que la situación es grave, más aún cuando los terrenos de Santos Martínez tendrían los mismos valores que el metro cuadrado en Avenida España.
“Nosotros llevamos ya cuatro años peleando por los terrenos, ya tenemos 102 familias con ambos grupos y queremos respuestas. Estamos cansados de que no estén diciendo siempre lo mismo y no llegamos a ningún acuerdo, queremos respuestas ya ahora, porque la gente está desesperada no sabe qué hacer.
Yo tuve una reunión con la gente que no nos entiende, necesitan que el gobierno se ponga las pilas, eso es lo que necesitamos.
Ahora resulta que nos faltan 100 uefes por familia y no contamos con los recursos, de adónde si somos gente humilde, de un sector vulnerable, donde la gente es pobre. Además el valor del terreno es muy alto, alrededor de 250 millones de pesos, nosotros dijimos que en los precios nos están comparando con los valores que tienen los terrenos en la avenida España”, explicó Bárbara Ponce, presidenta del grupo habitacional Nueva Ilusión.
Finalmente una de las vecinas que vive en el campamento en pésimas condiciones, Natalia Vallejos hizo un llamado a la autoridad para que tome cartas en el asunto.
“Somos varias familias que estamos viviendo en el campamento y queremos luego nuestras casas, estamos “chatos” de la forma en que estamos viviendo, que en los inviernos se nos enfermen nuestros niños y que en el verano nos matemos de calor, que las plagas, de ratones, pulgas, garrapatas. No queremos seguir viviendo así, nosotros tenemos el derecho a vivir en una vivienda digna, eso es solamente lo que pedimos, dignidad para nosotros y para nuestros hijos”, planteó.
Hoy las gestiones para solucionar el problema las encabeza el alcalde de Curicó, Javier Muñoz.