CURICÓ.- Con éxito culminó una nueva versión de la Feria Gastronómica de Cazuelas y Caldillos, que durante cuatro días deleitó a la comunidad con los mejores caldos criollos de la zona, acompañado de artesanía y productos asociados, posicionándose como un destino turístico en esta materia en el País.
En esta nueva versión se mejoraron considerablemente las cifras a comparación del 2017, ascendiendo a cerca de 60 mil las personas que recorrieron la feria y aumentando en más de un 35 por ciento la venta de degustaciones.
En este sentido, el alcalde Javier Muñoz destacó el progreso que ha tenido esta actividad, que ha permitido que Curicó cuente con una de las ferias gastronómicas más importantes de Chile.
“Es muy importante destacar la percepción de la comunidad y de la gente que asistió a esta fiesta, hay una muy buena evaluación en materia de: orden, seguridad, limpieza que son elementos que para nosotros eran muy importantes. Creo que hemos demostrado que esta apuesta que hicimos, en su oportunidad, de rescatar la cocinería criolla de la zona, incorporando a todos los expositores de nuestra zona fue una apuesta osada, pero acertada y eso nos ha permitido potenciar lo que hemos indicado como un objetivo y es que no es sólo una fiesta gastronómica, sino que también tenemos que transformarla en un destino turístico de nuestro País y eso también se ha ido logrando por la afluencia de público que viene de otros lugares y que nos permite posicionarnos como una de las ferias gastronómicas más importantes de Chile”, dijo la primera autoridad comunal.
IDENTIDAD
La feria gastronómica se desarrolló en un clima donde la identidad y las raíces fueron el eje central, es por ello que uno de los objetivos de la Municipalidad de Curicó fue potenciar lo local y propio de la zona.
Los concejales Jaime Canales y Sonia Maturana, valoraron que en esta versión se haya rescatado la identidad y otros aspectos que le otorgaron mayor valor a este evento.
Así lo manifestó el concejal y Presidente de la Comisión de Turismo, Jaime Canales, “creo que hemos tenido una muy buena evaluación, la cantidad de gente que ha visitado la comuna ha sido impresionante. Así que hemos tenido una fiesta bastante positiva, conversé con algunos expositores y me decían que les había ido bastante bien en las ventas. Quiero destacar el trabajo de la Corporación Cultural, Oficina de Turismo y la Municipalidad de Curicó, así que contento por todo esto y ojalá que todos queden felices, especialmente los expositores de cocinerías curicanas”, expresó.
En ese sentido, la Concejal Sonia Maturana, presidenta de la comisión de cultura del Concejo Municipal destacó el rescate de la identidad y la cultura que tiene esta feria. “Creo que es muy importante rescatar la identidad gastronómica de la provincia y la variedad de platos que se ofrecían. Es una instancia para que la comunidad pueda presenciar diferentes tipos de artesanía que se realizan y es una manera de mover el área económica. Es una oportunidad para los artesanos y las personas que realizan estas exquisiteces de cazuelas y caldillos. Asimismo, otros microempresarios pueden ofrecer sus productos de quesos, licores, entre otros”.
La concejal también destacó la posibilidad que tienen las personas de reunirse en torno a esta feria. “Creo que la degustación y la gran cantidad de personas tienen un punto de encuentro con algo diferente en el invierno. Falta oferta turística para salir en invierno y esto se ha transformado en una muy buena opción”.
MEJOR CALDO
Una de las actividades más esperadas fue la elección del mejor caldo de la feria, que este año recayó en la señora Viviana Fuenzalida con su ‘Caldillo de Róbalo’.