Desde el Departamento de Salud entregaron recomendaciones sobre los cuidados para no contraer la enfermedad.
Cada 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial del Sida, fecha en la que se busca dar mayor visibilidad y mostrar la relevante necesidad de acabar con las desigualdades que impulsan esta enfermedad y otras a nivel mundial.
Desde el Departamento Comunal de Salud, la matrona, Berta Montecinos, encargada comunal del VIH, se refirió a la importancia de la prevención del VIH y sostuvo que es necesario el uso del condón, así como también el poder testearse preventivamente cada cierto tiempo.
La matrona comentó que “las medidas para evitar la enfermedad es básicamente y lo más importante, valga la redundancia es prevenir. Siempre usar condón en toda relación sexual, eso es lo más importante y hacerse cada cierto tiempo, una vez al año, un examen donde pueda la persona saber si es portadora del virus”.
Por otra parte, la asesora comunal del VIH también detalló que la enfermedad es asintomático y es por ese motivo que el testearse cada cierto tiempo es fundamental para detectar posibles casos.
“Hay que recordar que esta enfermedad no tiene ningún síntoma, uno, usted, yo o cualquier persona puede tener la enfermedad, puede tener el virus y no saberlo. Es importante porque hoy día tenemos los medicamentos, están garantizados por ley estatal, por una ley del país que se llama AUGE, están garantizados los exámenes y los medicamentos y estos se toman de forma diaria, son como un medicamento de un hipertenso o de un diabético y asegura una buena calidad de vida y no presentar ninguna enfermedad asociada a este virus”, dijo.
El test del VIH se puede realizar en los Cesfam de la comuna y además es totalmente gratuito y confidencial.
ONUSIDA
El lema de este año dispuesto por la ONU está orientado en “Poner fin a las desigualdades. Poner fin al sida. Poner fin a las pandemias”, en donde se analiza que las desigualdades sociales también han sido factores preponderantes en la propagación de enfermedades.
Desde la misma ONU se detalla que «justo cuando han pasado cuatro décadas desde que se dieron a conocer los primeros casos de sida, el VIH sigue amenazando al mundo. El mundo ahora está lejos del camino para llegar a hacer realidad el compromiso compartido de acabar con el sida para el año 2030, pero no debido a una falta de conocimientos, capacidad o medios, sino a las grandes desigualdades estructurales que obstaculizan las soluciones que está demostrado que funcionan en lo relativo a la prevención y el tratamiento del VIH. Si queremos poner fin al sida para 2030, debemos acabar urgentemente con las desigualdades económicas, sociales, culturales y legales”.