Sagrada Familia. La iniciativa se gestó silenciosamente entre uno de los Hijos Ilustres de esa comuna, y el párroco Sergio, trayendo la labor desde Brasil, desde una fundación nacida hace 15 años para rehabilitar a jóvenes
Una iniciativa que comenzó silenciosamente en el 2014 y que buscaba entregar una instancia de rehabilitación para jóvenes que caen en el flagelo de la droga, finalmente encontró forma en esta comuna. Esto a través de un centro de acogida, construido en la solitaria zona de La Quebrada, cerca de Villa Prat, en Sagrada Familia, inmueble que fue inaugurado el domingo por las autoridades locales y de la iglesia católica.
La idea nació en el empresario e Hijo Ilustre de Sagrada Familia, Eduardo Fuenzalida, luego de observar en su entorno la cantidad de personas, especialmente jóvenes, que llevados por una serie de factores, entran al consumo de drogas, con toda la problemática social, familiar y personal que ello significa. “Esto, se lo planteé al párroco de Villa Prat, al padre Sergio, empezamos a buscar y así llegamos a esta Fundación en Brasil”, contó.
Primer peldaño
Se trata de la Fundación Fazenda de Esperanza, donde “nos sorprendimos por la envergadura de la labor que realizan en este tema, y logramos vincularnos, y que recibieran de nuestra parte un envío de 25 personas a rehabilitarse, y luego otras 25 más. De esa forma establecimos la importancia de Fazenda y de tenerla acá, y con ello se inició este camino, del cual ya tenemos, este, el primer peldaño”, explicó Fuenzalida.
El empresario reflexionó sobre origen de la problemática, afirmando que “cuando un niño cae (en la droga) hay que preguntarse porqué cayó, porqué no se le puso atajo antes, y ante ello la respuesta es que como sociedad tenemos una responsabilidad que en gran medida no hemos cumplido”, dijo Fuenzalida tras la actividad de inauguración del centro de acogida de Villa Prat, y que extenderá la labor de la Fundación de Fazenda en esta zona de Chile.
Emocionante
Por su parte el Padre Sergio Díaz, expresó “que es muy emocionante ver este sueño hecho realidad, para Chile, para tantos chiquillo ante la posibilidad de poder sacarlos del dolor, esto es la muestra que se puede amar, servir, y también salir de las adicciones”. De paso el religioso agradeció a empresarios de todo Chile que hicieron posible este centro, que dijo Díaz, requirió una inversión por sobre los 200 millones de pesos.
Lo anterior fue complementado por el alcalde de Sagrada Familia Martín Arriagada quien resaltó el esfuerzo del Padre Sergio y de Eduardo Figueroa para lograr este centro, y junto con ello, extender hacia la zona la labor de la Fundación Fazenda. “Esta le permitirá a muchos jóvenes encauzar sus vidas, a muchos reconciliarse, un apoyo para muchas personas que lo necesitan y que desde ahora está en nuestra comuna”, aseguró el jefe comunal.
Sin medicamentos, ni siquiatras
El sacerdote Hans Stapel, uno de los fundadores de la fundación en Brasil, asistió a la inauguración, narrando que la labor de esta se basa en procesos pedagógicos que aumentan la autoestima y de este modo, restablecen la dignidad de la persona, desde la espiritualidad, el trabajo y la convivencia. Sostuvo que en esta recuperación no se utiliza medicamentos, sicólogos, ni siquiatras, sino que una red de voluntarios que van apoyando el proceso de las personas que se están rehabilitando.
Desde Brasil
Fazenda de Esperanza tuvo su nacimiento en Brasil, bajo la mano de Nelson Giovanelli y el sacerdote Franciscano, Hans Stapel, quienes fundaron esta institución hace 35 años y hoy ya cuenta con 139 hogares en 23 países. Esta corresponde a la comunidad terapéutica más grande del continente, dedicada a entregar algún tipo de solución a personas que sufren el consumo abusivo de alcohol y otras drogas blandas y duras.