Personal de Gendarmería del Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Curicó, descubrió la tarde del pasado martes a eso de las 15:40, a una abogada, quien haciendo uso de su título profesional, habría intentado ingresar fármacos al recinto.
El control fue realizado por el gendarme segundo Patricio Polanco, quien procedió a pasar la paleta detectora de metales al momento de ingresar la profesional, un control habitual de toda persona que entra a un recinto penal, la cual comienza a sonar alertando al funcionario.
La abogada portaba en los bolsillos de su abrigo: 15 comprimidos de Zopiclona, 10 comprimidos de Brevex y 05 comprimidos de dolo-Neurobionta.
El director regional de Gendarmería, coronel José Luis Meza Guajardo, destacó el actuar oportuno del personal del CCP de Curicó y recalcó que, esto demuestra que los estrictos protocolos de ingreso a los recintos penales funcionan, junto con ello, lamentó la participación de profesionales que están para defender ante la justicia a los usuarios del sistema, en este tipo de hechos.
A su vez, el coronel Meza Guajardo agregó que, de haber ingresado todos estos elementos prohibidos, habrían alterado el régimen interno poniendo en riesgo la seguridad de los funcionarios y la población penal, por el efecto nocivo del consumo de este tipo de medicamentos, sin prescripción médica ni control por parte del personal de salud institucional.
Por su parte, el jefe del penal de Curicó, teniente coronel Alex Hermosilla Godoy, informó que se dio cuenta de inmediato al fiscal de turno, Rodrigo Pizarro Mondaca, quien notificó a la ciudadana bajo el artículo 26 del Código Procesal Penal y dispuso remitir los comprimidos de Brevex y Zoplicona al Servicio de Salud del Maule.