En sus fríos muros se guarda gran parte de la historia de nuestra ciudad. En este lugar descansan las personas que construyeron Curicó y que significaron un aporte para su crecimiento y desarrollo. Es por esto que en el Cementerio Municipal de Curicó se iniciaron las actividades del Día del Patrimonio, con un recorrido nocturno que este año tuvo una concurrencia cercana a las 300 personas.
En el recorrido organizado por el cementerio que dirige Roberto García, participó el alcalde de la comuna de Curicó Javier Muñoz además de los concejales Javier Ahumada y Sonia Maturana.Este año además al recorrido nocturno se sumó una muestra de autos antiguos que forman parte de la colección del abogado curicano Sidney Ojeda.
Los vehículos además indicaban a la familia curicana a la que habían pertenecido. Por este aporte, es que el abogado recibió el reconocimiento de “Amigo insigne del Cementerio municipal” de parte de las autoridades.
Al respectoSydney Ojeda señaló que “este es un testimonio del esfuerzo que han hecho nuestras autoridades porque aquí hay extintos que han hechos muchos aportes en la comunidad. Año por año descubrimos nuevas figuras de mucho valor”.
Por su parte el Alcalde Javier Muñoz dijo que durante los últimos años han intentado terminar con esa imagen que el cementerio era un lugar oscuro y gris, donde sólo se concurre para funerales o visitar a los deudos, sino que además se ha tratado de recuperar la memoria de la ciudad.
“Agradecemos además a don Sidney que nos haya facilitado sus vehículos y la historia que él maneja para revivirla, contarla y admirarla en el marco del día del patrimonio. Le decimos a la comunidad que venga al cementerio municipal porque acá encontrará historia de la ciudad de Curicó”, dijo.
Por su parte el director del cementerio municipal Roberto García dijo que la idea es enfrentar la pena de las personas con una imagen distinta del cementerio, “que venga a sanar el corazón y aportar con una mirada distinta para enfrentar la situación que les aqueja. Aquí hay un interés de mucha gente de venir al cementerio, los cupos se nos acabaron en dos días, pero no por el morbo sino por saber más de la historia de nuestra ciudad”.